¿Conoces la Quiropodia?
¿Alguna vez has sentido molestias al caminar, durezas que no desaparecen o simplemente notas que tus pies ya no están tan cómodos como antes? Tal vez sea el momento de visitar al podólogo para una quiropodia. Pero… ¿qué es exactamente una quiropodia? ¿Para qué sirve? ¿Y qué se hace en ella? Te lo explicamos de forma sencilla.
¿Qué es una Quiropodia?
La quiropodia es un tratamiento podológico básico, indoloro muy completo que se realiza en consulta para eliminar las afecciones más comunes en los pies. Suena técnico, pero en realidad es algo muy cotidiano y fundamental para el cuidado de nuestros pies.
Se trata de una limpieza profunda y especializada del pie, que incluye la eliminación de:
- Durezas (hiperqueratosis)
- Callos
- Helomas (ojos de gallo)
- Corte y fresado de uñas (incluyendo si están engrosadas o encarnadas)
En resumen, es una puesta a punto para tus pies

¿En qué consiste una Quiropodia?
Aunque pueda parecer un «simple corte de uñas», una quiropodia es mucho más. Es un acto sanitario que solo debe realizar un profesional cualificado: el podólogo. Esto es lo que hacemos durante la sesión:
- Valoración del estado del pie: Se revisa la piel, las uñas y la pisada.
- Desinfección del pie: Todo se hace en un entorno limpio y seguro.
- Eliminación de durezas y callos: Con instrumental específico, sin dolor.
- Corte y fresado de uñas: Se cortan correctamente y se liman para evitar engrosamientos o uñeros.
- Revisión de puntos de presión: Se asesora sobre el calzado o el uso de plantillas si es necesario.
- Hidratación final: Se aplica una crema para dejar el pie suave y cuidado.
¿Por qué se necesita una Quiropodia?

Nuestros pies nos llevan a todas partes, ¡pero muchas veces los descuidamos! La quiropodia no solo mejora la estética, sino que previene problemas mayores como infecciones, heridas o dolores al caminar.
- Algunas razones comunes por las que se recomienda una quiropodia son:
- Preparar los pies para el verano (o recuperarlos tras el uso de calzado cerrado en invierno)
- Molestias al andar por durezas o uñas mal cortadas
- Uñas encarnadas que empiezan a doler
- Prevención en personas con diabetes o problemas circulatorios
- Mantenimiento regular para personas mayores
¿Cada cuánto tiempo debería hacerme una?
Depende de cada persona. Hay quienes necesitan una quiropodia cada mes y otros cada 2 o 3 meses. Lo ideal es que tu podólogo te recomiende la frecuencia adecuada según tu caso, edad, actividad y salud general.
En resumen…
La Quiropodia es un tratamiento esencial para el cuidado de tus pies, no solo por estética, sino por salud. Unos pies cuidados significan menos dolores, mejor movilidad y más calidad de vida.
Si nunca te has hecho una, ¡te sorprenderá la diferencia! Tus pies lo agradecerán… y tú también.




